Las mandarinas, esas pequeñas joyas cítricas que caben perfectamente en la palma de la mano, no solo son conocidas por su delicioso sabor, sino también por sus beneficios para la salud, especialmente por ser ricas en vitamina C. La buena noticia es que cultivar tus propias mandarinas es más fácil de lo que piensas y te permite disfrutar de estas frutas sin preocuparte por pesticidas dañinos. A continuación, te presentamos una guía detallada para cultivar mandarinas en casa y disfrutar de sus beneficios saludables.
1. Preparaci* ón del Semillero:
- Utiliza semillas lavadas o adquiere algunas de calidad.
- Elige una maceta de tamaño medio con agujero de drenaje para un óptimo crecimiento.
- Coloca piedras en el fondo y añade arena para mejorar la circulación del aire.
- Prepara una tierra rica en humus, utilizando componentes como perlita, turba o compost.
- Riega el suelo y espera a que alcance la humedad adecuada, evitando el encharcamiento.
2. Siembra y Germinaci* ón:
- Planta cuidadosamente las semillas y cúbrelas con una capa delgada de tierra para macetas.
- Envuelve la maceta con plástico transparente para mantener la humedad, acelerando el proceso de germinación.
- Coloca la maceta en un lugar cálido, evitando la luz directa del sol.
- Añade agua regularmente para mantener la humedad, y espera aproximadamente 20 días para ver los primeros brotes.
3. Cuidado y Desarrollo:
- Retira el plástico cuando aparezcan los primeros brotes y coloca la maceta en un lugar luminoso, pero evita la exposición directa al sol.
- Durante la primavera y la época de cosecha, añade compost a la planta tres veces al mes, preferiblemente en forma líquida y con una concentración de zinc, magnesio y hierro.
- A medida que el árbol crece, trasplántalo a contenedores más grandes según sea necesario.
- Ajusta el riego según el tamaño del árbol y considera la posibilidad de trasladarlo al jardín si vives en un clima lo suficientemente cálido.
Siguiendo estos pasos, podrás cultivar tus propias mandarinas, disfrutando de frutas frescas y saludables directamente desde tu hogar. Además, este proceso te permite tener control sobre el cultivo, evitando el uso de pesticidas dañinos y garantizando un aporte nutricional de calidad. ¡Anímate a cultivar tus propias mandarinas y disfruta de los beneficios que aportan a tu salud!